Propuestas y Temas

Educación: integrada, preparada para el futuro y equitativa: el pleno propone coordinar los programas educativos de la Unión, respetando al mismo tiempo los contenidos nacionales y locales. Debe garantizarse la equivalencia de los títulos y el reconocimiento de los títulos profesionales, el aprendizaje no formal y los períodos de aprendizaje en el extranjero, en particular mediante normas mínimas certificadas en materias básicas. Los ciudadanos deben recibir educación sobre la democracia, los valores y la historia de la Unión a través de un módulo común de educación cívica. Una organización específica de la Unión debe coordinar clases de alfabetización mediática y pensamiento crítico para hacer frente a las noticias falsas. Los planes de estudios escolares deben incluir «aptitudes interpersonales», como la escucha y el diálogo, la resiliencia, el autoaprendizaje y la orientación a los resultados.

Toda la población debe aprender sobre la sostenibilidad medioambiental y su relación con la salud, haciendo de la biodiversidad un tema obligatorio. Debe respaldarse la formación del profesorado en métodos de enseñanza creativos y de última generación. Debe darse prioridad al acceso al equipo informático y a la conectividad de banda ancha a fin de satisfacer las necesidades educativas de todos los niños. Deben introducirse materiales didácticos conjuntos de la Unión, por ejemplo, en los ámbitos del cambio climático, la sostenibilidad y la digitalización.

Juventud: apoyo en la vida laboral y protección social y «evaluación desde el punto de vista de los jóvenes» de la legislación de la Unión: La juventud debe participar más en la toma de decisiones, por ejemplo, a través de paneles de ciudadanos integrados por menores de edad, de entre 10 y 16 años. Los representantes europeos podrían reunirse con los escolares en sus centros, al tiempo que debería aplicarse una «evaluación de la UE desde el punto de vista de los jóvenes» a toda la nueva legislación y las políticas de la Unión. Podría considerarse la posibilidad de reconocer el derecho de voto en las elecciones al Parlamento Europeo a partir de los 16 años y los partidos nacionales deberían incluir candidatos más jóvenes en las listas electorales europeas. Los alumnos (a partir de los 12 años) deben poder participar en visitas de observación en organizaciones con o sin ánimo de lucro, como parte de su educación formal. Debe destinarse más financiación de la Unión en el marco de NextGenerationEU a la Garantía Juvenil Europea. Los períodos de prácticas y los empleos para jóvenes deben incluir una remuneración justa, poniendo fin a los salarios mínimos de la juventud y prohibiendo las prácticas no remuneradas fuera de la educación formal.

Debe garantizarse el acceso de la juventud a la protección social y a una vivienda asequible, y debe evitarse la «fuga de cerebros» con la ayuda de la financiación de la Unión. Mediante planes detallados para la juventud en caso de crisis (por ejemplo, crisis sanitaria o guerra) debe minimizarse el impacto en sus estudios, trabajo y bienestar mental.

Cultura: fomentar la identidad de la Unión y reforzar la diversidad: Debe reforzarse la cultura del intercambio, la identidad europea y la diversidad europea; los viajes y la movilidad profesional deben ampliarse a los representantes locales, y las posibilidades de intercambio deben ser accesibles para todos. Deben tenerse en cuenta nuevos elementos en los programas de intercambio y movilidad de la Unión existentes (como el servicio cívico dentro del Cuerpo Europeo de Solidaridad y los pases culturales en DiscoverEU). Debe prestarse mayor atención al multilingüismo desde una edad temprana, y deben protegerse mejor las lenguas minoritarias y regionales a través de una institución de la Unión designada para promover la diversidad lingüística. Debe establecerse como obligatoria la competencia en otra lengua de la Unión desde la escuela primaria, enseñando una lengua de un Estado miembro vecino en las zonas transfronterizas, así como un nivel certificable de inglés.

El Día de Europa (9 de mayo) debe convertirse en un día festivo en toda la Unión, deben ponerse en marcha iniciativas para proteger y celebrar el patrimonio cultural europeo, y debe protegerse a los profesionales, en particular en futuras crisis, a través del Derecho de la Unión.

Deporte: garantizar una vida sana, promover la diversidad y reforzar la identidad europea: En la Unión el deporte debe contribuir a la defensa de sus valores (igualdad de género, equidad e inclusividad), a un estilo de vida saludable y a un envejecimiento saludable, así como a celebrar la diversidad europea. Debe prestarse más atención y apoyo al deporte local y tradicional y al deporte no profesional. Se sugiere también que el deporte se utilice como herramienta para mostrar la identidad europea mediante la organización de más acontecimientos deportivos dentro de la Unión, la creación de equipos deportivos de la Unión y la exhibición de símbolos de la Unión en acontecimientos deportivos.